Vivimos en tiempos convulsos en los que las estrategias anteriormente utilizadas ya no sirven, y en los que aparentemente pocas cosas podemos hacer para mejorar los resultados de nuestro negocio.
Si esto fuese poco, ya no solo están cambiando los modelos de comercio, que también, sino que acudimos a un nuevo modelo de distribución comercial de productos y servicios basado en el marketing relacional y en que los clientes son mas protagonistas que nunca.
Nos alarmamos ante las medidas aplicadas, y nos asuntamos por lo que nos pueda llegar a suceder si se aplican otras con las que nos vemos amenazados constantemente por los medios de comunicación, demasiado alarmistas en mi opinión.
Y ante todo ello surgen `preguntas que nos inquietan» ¿a dónde vamos a ir a parar?, ¿será capaz mi negocio de soportar tanta presión?, ¿qué puedo yo hacer? ¿dónde esta mi oportunidad?
En este caso mis consejos tal vez no sean tan objetivos como en otras ocasiones, pero con la altura de miras necesaria, y sobre todo si sois capaces de abrir la mente, creo que mi aportación puede ser de gran ayuda en estos momentos difíciles
Os invito a que te plantees seriamente esta pregunta, que tiene poco de existencial y resulta mucho más práctica de lo que a priori te pueda parecer.
¿Tengo una ocupación o ejerzo una profesión?
En mi caso trabajo y me esfuerzo día a día para reforzar mi identidad como tiendólogo, y empresario del comercio, es lo que he decidido hacer, y oriento todo ese empeño en hacer de ello una profesión.
Forjarte una identidad entorno a tu profesión te ayudará a mirar al cliente como fuente de inspiración permanente para seguir mejorando en tu negocio.
Reforzará tu autoestima y te ayudará a gestionar mejor tus emociones. Descubrirás nuevas lineas de negocio que por diferentes que te puedan resultar serás capaz de desarrollarlas con éxito.
Te invadirá un sentimiento de orgullo por lo que haces y valorarás mucho más lo que aprendiste de los que te antecedieron, sabrás como transmitirlos a tus colaboradores y a los que vendrán detrás de tí. Tal vez tus hijos que verán en tí un ejemplo de perseverancia y honestidad.
Reforzar el sentimiento de identidad es un escudo muy potente ante las adversidades, las amenazas que nos puedan parecer los cambios y nuestra aparente debilidad por el tamaño de negocio que, muy al contrario de lo que algunos puedan pensar, es una oportunidad por nuestra capacidad de cambiar fácil.
¿Qué decimos o que escribimos cuando nos preguntan cuál es nuestra profesión?
Os sorprendería algunas respuestas que suelo escuchar a nuestros compañeros de profesión.
Estoy en una tienda de….
Vendo ropa…
Tengo un bar de tapas…
Cuando a mi hijo le preguntan en el colegio la profesión de sus padres, no tiene dudas «Mis padres son empresarios del comercio»
¿Qué es lo que eres tú?
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